Muchas mujeres nos complicamos la vida un montón de veces al armar nuestro outfit por distintas razones; no nos gusta lo que vemos al espejo, creemos que tenemos poca ropa o a veces pensamos que siempre nos ponemos lo mismo. No están solas yo también pasé por eso en algún momento, solo descubrí una manera de disfrutar el proceso de vestirme y arreglarme, y ahora quiero que ustedes también disfruten de cada uno de sus procesos.
Lo primero que vas a hacer y es algo en que pienso constantemente cuando escojo un look, es de debes partir de una pieza base; muchas veces nos complicamos demasiado, entonces una prenda base hará que lo demás sea más sencillo.
Una vez pienses en tu prenda base te dejo 3 tips que harán que estés más segura de tu decisión o elección:
- Que sea un color llamativo o que sea neutro; es decir, que sea cualquier color neutro como los blancos, negros, azul marino, vinotinto o verde pino.
- Lo ideal es que escojas una prenda que esté en tendencia, puedes escoger una falda de lentejuelas, una cartera súper llamativa, una blusa con boleros. Estas piezas en tendencia pueden variar todo está en tu creatividad a la hora de crear el outfit.
- Puedes escoger un estampado.
Recuerda que si partes desde la prenda más complicada a la más sencilla será más fácil el proceso; sin embargo puedes variar esto según tu estado de ánimo.
¿Mucha ropa, pocos outfit? te revelo cómo armar el outfit perfecto con la ropa que tienes.
¿Cómo comenzar el cambio?
Una de las primeras soluciones es aceptarnos y partir por darle protagonismo a lo que consideramos nuestros atributos, así lograremosrestarle importancia visual a lo que queremos esconder. Es automático y sirve como ejercicio inicial, previo a la aceptación.
Por esto, afirma en la importancia que tiene la seguridad, conocernos tan bien que sabremos lo que queremos y dejaremos de motivarnos por las ofertas y lo que proponen las vitrinas.
Enfrentarse al temido clóset
El primer paso para dejar de pensar que ninguna de las prendas que hay en tu clóset te queda, es sacar toda tu ropa, mirarla, evaluarla, hacer combinaciones y detectar aquellos básicos que faltan es decir, las prendas comunes que siempre van a combinar con todo como, por ejemplo, pantalón negro y blanco, jeans lisos y azul, camisetas de algodón blanca, negra y gris, blazer, chaqueta de cuero y de mezclilla, zapatillas blancas, stilettos nude, sandalias negras con poco tacón, botines al tobillo con algo de altura, ballerinas o babuchas.
Si ordenas y dejas aquellas prendas que van contigo, y comienzas a trabajar en los básicos recién mencionados, sin duda lograras la estabilidad en el clóset. Tendrás menos ropa, pero muchos outfit para usar.